lunes, 18 de julio de 2011

Compartiendo la actividad final de CPC11

Hola a todos, transcribo a continuación mi actividad final del curso CPC porque me interesa mucho recibir comentarios y otras miradas acerca de este tema. Aquí va:

Introducción

La sola elección del proyecto a analizar implicó reiteradas entradas y salidas de los links proporcionados por la bibliografía. Finalmente elegí entre las propuestas que aparecían en http://educacionyblogs.blogspot.com
Me agradó este lugar donde la información aparece ordenada y clasificada de manera coherente y práctica. Comencé entonces a buscar un blog que ameritara ser analizado de acuerdo con lo solicitado en la consigna.
Confieso cierta decepción: la mayoría de los blogs a los cuales accedí podían encuadrarse –siguiendo el mapeo de Grainne Conole– en las dimensiones individual, información y pasivo. Así que, con cierta resignación, decidí analizar uno que al menos pusiera en juego algo más que enlaces a otros blogs. Por eso me interesó Historia Social de la Educación http://histedunlu.blogspot.com/

Se trata del blog de la asignatura Historia Social de la Educación perteneciente a las carreras del Profesorado y Licenciatura en ciencias de la Educación del Departamento de Educación de la Universidad Nacional de Luján en Argentina.

Herramientas utilizadas

En principio parece que la única herramienta fue Blogger con los recursos disponibles en cada momento. Entiendo que este blog se creó en febrero de 2006 como apoyo de la cursada presencial, utilizando los recursos de la Web para facilitar el acceso de los estudiantes a los materiales de trabajo. Pero una entrada del pasado 11 de abril revela que este blog “se mudó a Facebook”.

Aspectos de la experiencia que resultan de valor pedagógico

Sin lugar a dudas, la lucidez de innovar cuando la circunstancia así lo exige. Si observamos el blog original podríamos decir que pese a la interesante oferta informativa, la interactividad del mismo es limitada. Basta observar que la opción “comento, dudo, pregunto, cuestiono” que aparece en cada entrada ha sido escasamente utilizada (al menos en el último año, porque en las entradas más antiguas, observamos mayor participación).

Supongo que el autor del blog en algún momento se cuestionó la escasa participación de sus usuarios y migró a Facebook. Un rápido vistazo por el nuevo sitio permite apreciar actualmente una comunicación más fluida entre quienes utilizan y comparten este espacio virtual. Aunque no se observa generación de wikis ni de actividades resueltas en línea, la versión Facebook aparece como superadora de la anterior en cuanto al nivel de participación.

Con respecto a la  propia práctica pedagógica

Pienso que elaborar una propuesta educativa valiosa utilizando los recursos que ofrece la Web 2.0 exige no sólo un importante compromiso con la capacitación en el uso pedagógico de las llamadas nuevas tecnologías sino también ser usuario de las mismas. Observando las primeras entradas (del año 2006) del blog analizado valoro el nivel de innovación del autor en aquel momento donde el uso de los blogs en educación no era algo tan común como podría serlo ahora. Pienso que justamente ese es el rasgo más destacable: estar atento a lo que transcurre a nuestro alrededor, a los cambios que se producen en nuestro entorno para poder entenderlos y valernos de ellos para potenciar nuestras prácticas pedagógicas.

viernes, 1 de julio de 2011

La tecnología como herramienta facilitadora del aprendizaje

Entre docentes es frecuente que la aparente falta de interés de nuestros estudiantes nos impulse a reflexionar acerca de nuestras prácticas pedagógicas para reformularlas. Si bien no cabe una generalización absoluta ("hay grupos... y grupos", comentamos siempre entre colegas) creo que a todos nos preocupa el tema tanto como sus posibles soluciones.
 
Podemos decir que ante el cuadro descripto, un punto de partida posible podría ser comenzar a interrogarse acerca de los diversos modos en que nuestros estudiantes aprenden y cómo potenciar tales modos.
 
Posiblemente la aplicación de las nuevas tecnologías en nuestras prácticas pedagógicas sea un camino entre tantos otros.
 
Resulta evidente a estas alturas que no es la tecnología per se la que obrará el "milagro": seguramente será el uso pedagógico que hagamos de ella.
 
¿Se puede poner la tecnología al servicio de la pedagogía? Entendemos que no sólo se puede… ¡se debe! Seguramente por eso una buena parte de los docentes busca con avidez capacitarse en su uso.
 
Pero la pregunta que sigue es: ¿Somos concientes los docentes de que no somos “estudiantes convencionales”? Lo siguiente puede parecer una perogrullada pero como docentes, lo habitual es que en los cursos de capacitación nos encontremos… con otros docentes. Además si tales docentes se están “capacitando” se podría presuponer que todos (o al menos la mayoría de ellos) está en la búsqueda de mejorar sus prácticas pedagógicas y por lo tanto tratará de aprovechar al máximo todo aquello que el curso en cuestión pueda brindarle. Dicho de otro modo, el docente en esta situación ya viene con una buena parte de la “motivación” incorporada.
 
¿Qué pasa cuando intentamos implementar lo aprendido en las capacitaciones en nuestros propios cursos? Resulta claro que en tal ocasión deberemos efectuar los ajustes necesarios para no caer en el error de que obtendremos por su mera implementación rangos de compromiso, interés y participación similares a los vivenciados entre colegas durante las capacitaciones.
 
Entendemos que el desafío no solamente es aprender acerca del uso de las nuevas tecnologías sino traspolarlas adecuadamente a nuestros ámbitos docentes.