viernes, 1 de julio de 2011

La tecnología como herramienta facilitadora del aprendizaje

Entre docentes es frecuente que la aparente falta de interés de nuestros estudiantes nos impulse a reflexionar acerca de nuestras prácticas pedagógicas para reformularlas. Si bien no cabe una generalización absoluta ("hay grupos... y grupos", comentamos siempre entre colegas) creo que a todos nos preocupa el tema tanto como sus posibles soluciones.
 
Podemos decir que ante el cuadro descripto, un punto de partida posible podría ser comenzar a interrogarse acerca de los diversos modos en que nuestros estudiantes aprenden y cómo potenciar tales modos.
 
Posiblemente la aplicación de las nuevas tecnologías en nuestras prácticas pedagógicas sea un camino entre tantos otros.
 
Resulta evidente a estas alturas que no es la tecnología per se la que obrará el "milagro": seguramente será el uso pedagógico que hagamos de ella.
 
¿Se puede poner la tecnología al servicio de la pedagogía? Entendemos que no sólo se puede… ¡se debe! Seguramente por eso una buena parte de los docentes busca con avidez capacitarse en su uso.
 
Pero la pregunta que sigue es: ¿Somos concientes los docentes de que no somos “estudiantes convencionales”? Lo siguiente puede parecer una perogrullada pero como docentes, lo habitual es que en los cursos de capacitación nos encontremos… con otros docentes. Además si tales docentes se están “capacitando” se podría presuponer que todos (o al menos la mayoría de ellos) está en la búsqueda de mejorar sus prácticas pedagógicas y por lo tanto tratará de aprovechar al máximo todo aquello que el curso en cuestión pueda brindarle. Dicho de otro modo, el docente en esta situación ya viene con una buena parte de la “motivación” incorporada.
 
¿Qué pasa cuando intentamos implementar lo aprendido en las capacitaciones en nuestros propios cursos? Resulta claro que en tal ocasión deberemos efectuar los ajustes necesarios para no caer en el error de que obtendremos por su mera implementación rangos de compromiso, interés y participación similares a los vivenciados entre colegas durante las capacitaciones.
 
Entendemos que el desafío no solamente es aprender acerca del uso de las nuevas tecnologías sino traspolarlas adecuadamente a nuestros ámbitos docentes.
 

2 comentarios:

  1. ¿Te animas a volcar alguna pregunta emanada de este post en Twitter? No olvides poner un link a tu post y, al final, el hashtag del curso #cpc11c3

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  2. Acuerdo con la idea de que no somos estudiantes convencionales. El rol a cumplir como docentes de docentes, tal vez nos lleve a la categoría de docentes no convencionales. En general, modificamos actitudes, adecuamos los mensajes, planificamos distinto....y nos ponemos un poquito nerviosos frente a nuestros pares. Se espera que sean mayoría aquellos que tengan la predisposición e incentivación que mencionás para capacitarse. Saludos.

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